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viernes, 20 de octubre de 2017


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martes, 26 de septiembre de 2017

Primeros Auxilios

Primeros auxilios

Los primeros auxilios son cuidados inmediatos y provisionales que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas, en el mismo lugar del hecho, hasta disponer de un tratamiento especializado.  Su propósito es aliviar el dolor o ansiedad de la persona afectada y disminuir las posibles complicaciones derivadas de su condición, y de la misma situación. Para lo cual es necesario tener el conocimiento tanto de lo que se debe hacer, como de lo que no se debe hacer, ya que una actuación equivocada puede producir complicaciones graves.


Objetivos de los primeros auxilios:

Conservar la vida.

Evitar complicaciones físicas y psicológicas.

Asegurar el traslado de las victimas a un centro asistencial.

Normas generales para la aplicación de primeros auxilios.

      1. Se debe mantener la calma en todo momento, pero actuar rápidamente. Es importante mantenerse tranquilos ya que si la persona que brinda los primeros auxilios se descontrola puede ejecutar una acción equivocada que ponga en peligro a la(s) victima(s). También es importante actuar rápidamente para aumentar las posibilidades de sobrevivencia de la víctima y disminuir el riesgo de secuelas. Está demostrado que durante los primeros 30 minutos posteriores al incidente (accidente o enfermedad súbita); es donde ocurre el mayor porcentaje de muertes.

2. Hacer una composición del lugar. Al llegar se debe hacer un rápido reconocimiento del lugar donde ocurrió el hecho. Primero verificar cuantas victimas hay y el estado general de las mismas. Inmediatamente se debe verificar la seguridad del lugar donde se encuentran, y comprobar si existe riesgo de peligro, una vez determinados los posibles peligros, se debe asegurar el lugar. Se debe garantizar una zona segura tanto para las víctimas como para quien brinda los primeros auxilios. Por ejemplo, verificar que no haya riesgo de derrumbe, o fugas de gas, o arrollamiento. 



3. Llamar a los servicios de emergencia. Una vez hecho el reconocimiento de la situación, se debe llamar inmediatamente para solicitar la atención y el traslado de las víctimas, narrando brevemente la situación y dando a conocer el número de victimas y sus condiciones generales.





     4. No mover al herido innecesariamente.  Como norma básica y elemental no se debe mover a nadie que haya sufrido un accidente. Cuando se haga la valoración de la víctima se deben evitar los movimientos innecesarios. No permitir al lesionado levantarse o moverse. Si hay sospecha de fractura, se debe inmovilizar.

Las únicas razones por las que se puede mover un herido son:

Para poderle aplicar los primeros auxilios. En caso de que por su ubicación o posición no se le puedan aplicar las acciones de primeros auxilios.

Para evitar el agravamiento de sus heridas.

Para protegerle de un nuevo accidente.  Por ejemplo, en una carretera o cuando hay riesgo de explosión o derrumbes. 

    5. Examinar bien al herido. Es imprescindible realizar una inspección exhaustiva para detectar todas aquellas alteraciones críticas o vitales que pongan en peligro la vida de la víctima. Empezando por la cabeza se debe verificar si respira, si tiene pulso, si esta consciente, si sangra, si tiene alguna fractura, si presenta quemaduras o si ha perdido el conocimiento. Se debe ser muy minucioso en esta inspección y cerciorarse de no obviar nada. Afloje la ropa del accidentado y verifique que las vías respiratorias estén libres de cuerpos extraños.

 6. Coloque a la víctima en posición lateral de seguridad (PLS). Para evitar que las secreciones puedan obstruir las vías respiratorias.
7. Mantener al herido con una temperatura óptima. Se debe cubrir con una manta para evitar la perdida de calor corporal.




     8. No dar de beber a una persona lesionada, jamás. Al valorar el estado de la victima observamos sus condiciones generales, si la persona ha sufrido una lesión o se encuentra en estado de inconsciencia, no se le debe dar a ingerir ningún tipo de líquidos, ni mucho menos sólidos, ya que existe peligro de que los líquidos penetren la vía aérea y se ahogue. Si la victima conserva la consciencia y no presenta ninguna herida profunda, se le pueden dar muy lentamente pequeños sorbos de agua o te caliente (si hace frío), nunca alcohol.

    9. Tranquilizar a la víctima. Hay que comunicarse continuamente con la víctima. Si no conocemos a la victima se recomienda buscar su identificación y llamarla frecuentemente por su nombre (esto es cuando hay varias personas brindando auxilio, o si el estado general de la victima lo permite). En el caso de que conserven el estado de conciencia, es normal que en una situación traumática, las victimas sientan miedo, angustia y ansiedad. Por ello es importante tranquilizarlas, hacerles sentir que no están solas y que ya se les esta brindando la ayuda necesaria. Orientarlas en cuanto a la conducta a seguir y ofrecer apoyo, como llamar a familiares o personas cercanas para que le acompañen.



10.  No dejar nunca solo al accidentado.

11. No hacer más que lo indispensable. Si se intentan hacer demasiadas cosas, se retrasará el traslado de la víctima. Los primeros auxilios no reemplazan a la asistencia sanitaria, solo son medidas para estabilizar a la victima y reducir los riesgos de complicaciones mientras se traslada a un centro asistencial, por lo tanto;  hay que limitarse a proporcionar solo aquellas medidas estrictamente necesarias para mantener a la víctima con vida y propiciar un correcto traslado.



Principios de acción de emergencia:



Evaluación inicial del área. Al llegar a la escena se debe realizar una evaluación perimétrica para establecer un diagnóstico de lo sucedido en el escenario. Cuando hay múltiples víctimas; se debe realizar una evaluación de las lesiones más graves, para establecer prioridades de atención.

Evaluación de la víctima. Si el lugar es seguro, se debe iniciar la evaluación básica, tomando en cuenta consciencia, respiración y circulación.
Al valorar a una víctima para determinar su condición lo primero que debemos evaluar es su estado de consciencia. En tal sentido, una persona puede estar consciente o inconsciente y de eso van a depender las acciones a tomar.

Manejo inicial de la emergencia súbita. Brindar atención basados en las lesionas más graves o síntomas que aquejan a la persona en el siguiente orden:

1.       Problemas respiratorios.
2.       Problemas cardíacos.
3.       Hemorragias.
4.       Fracturas.
5.       Quemaduras.
6.       Intoxicaciones.

    Los problemas respiratorios. Pueden incluir desde falta de aliento, no poder tomar respiraciones profundas, jadear y sentir que no se esta recibiendo suficiente aire, hasta la ausencia total de movimientos respiratorios. Las causas más comunes incluyen algunas afecciones y emergencias repentinas.  


Si la victima está inconsciente, se aplica la técnica VOS; es decir, ver, oír, sentir. Para esto nos colocamos de rodillas a su lado, acercamos nuestro oído a su cara manteniendo nuestra mirada hacia el pecho de la victima, de esta manera podremos ver si su pecho se eleva durante la expansión pulmonar de la respiración, oiremos su respiración y sentiremos el aire exhalado. Si comprobamos que no hay respiración; hay que aflojar la ropa que esté ajustada, examinar las vías respiratorias para verificar que no haya ningún cuerpo extraño obstruyendo el paso de aire, valorar el pulso, y si es necesario, comenzar a dar RCP cuanto antes.

Si hay algún objeto extraño obstruyendo las vías aéreas hay que proceder a extraerlo. En este caso se le dice a la persona que tosa, si la persona puede toser, se le anima a hacerlo, esta acción le resultará de ayuda para expulsar el objeto. Si la victima no puede toser, se le aplica la técnica de los 5 golpes en la espalda en medio de los 2 omóplatos, seguido de 5 presiones abdominales.



Si la víctima está consciente, tiene pulso y respiración, verificar si usa inhalador y ayudarle a usarlo, sentarlo o colocarlo en posición semisentado para abrir las vías aéreas y facilitar la expansión pulmonar.

Si hay heridas abiertas en el cuello o pecho deben cerrarse inmediatamente aplicando un vendaje. Una herida en el pecho que “succiona” permite la entrada de aire a la cavidad torácica con cada respiración, coloque un vendaje en la herida; utilizando un envoltorio plástico, bolsa plástica o compresa de gasa cubierta con vaselina sellando la herida y dejando solo una esquina abierta para permitir la salida de aire que está atrapado en el pecho.

Los problemas cardíacos. Si nota que el afectado esta teniendo una afección cardíaca, procure que la persona se siente, descanse y trate de mantener la calma, afloje cualquier prenda de vestir ajustada, pregúntele si toma medicamentos para el dolor torácico como nitroglicerina, por alguna enfermedad cardíaca que padezca y ayúdele a tomarlo. Solicite ayuda médica. Si la víctima esta inconsciente y no reacciona, solicite ayuda medica y luego inicie la RCP.

      En caso de hemorragias.  si la hemorragia es externa;  lo primero es detenerla, para esto se debe colocar un vendaje compresivo en el área lesionada. Manteniendo presión firme en la zona. Si es en los miembros, estos se deben mantener en alto. Si la hemorragia no se detiene  con la compresión de la herida, hay que colocar un torniquete aproximadamente 10 cm por encima de la herida (esta medida es solo en caso extremo). Si es posible; lavar la herida, empezando por la zona que rodea la lesión y luego la lesión misma. Luego cubrir la lesión para evitar la contaminación de tejidos. Si hay sospecha de hemorragia interna, colocar a la victima en PLS y vigilar hasta que llegue la ambulancia.

En caso de fracturas. Inmovilizar el miembro afectado, lo aconsejable es entablillar de articulación a articulación con un material moldeable como cartón o madera para asegurar que no se mueva el hueso y no lesione un vaso sanguíneo o músculo.

Cuando hay quemaduras. Se pueden retirar la ropa no adherida a la piel, se debe enfriar la lesión (cuando es inferior al 15% de cuerpo), dejando caer agua potable o limpia durante 15 minutos sobre la herida. No enfriar lesiones superiores al 15%, no usar hielo, ni aplicar ningún tipo de pomada o ungüento.  Se debe colocar un vendaje estéril no compresivo.

En caso de intoxicación. Si la persona esta consciente; preguntar que pudo haber causado la intoxicación, aflojar la ropa y colocar en PLS lejos del sitio de exposición.


Valoración del estado de consciencia.

Víctimas conscientes: se le llama por su nombre (si lo tenemos a la mano), se deben evaluar las lesiones, vigilar si hay sangrado o riesgo de hemorragia interna, traumatismos. Si manifiesta dolor. Si no hay evidencia de traumatismo, se le pide que mueva sus 4 extremidades una a una. Se mantiene en posición de seguridad, bajo observación y se brinda apoyo emocional mientras llega la ayuda. Se debe evitar hablar de los detalles del suceso, ni mencionar las condiciones de los acompañantes;  si los hubiere y estos estén en malas condiciones.

Víctimas inconscientes: se evalúan sobre la base de 3 parámetros: consciencia, respiración y circulación.

1.       Se llama a la persona (preferiblemente por su nombre, si lo tenemos a la mano).
2.       Se verifica la respiración con la técnica VOS (ver, oír, sentir).
3.       Se toma el pulso en la región carotídea:

a). Inconsciente, respira y tiene pulso  → Se mantiene en PLS bajo observación, vigilando constantemente el pulso y la respiración.

b). Inconsciente, no respira y tiene pulso  → hay que proceder a dar RCP.

c). Inconsciente, no respira y no tiene pulso  →hay que proceder a dar RCP.


   La Reanimación Cardiopulmonar o RCP.
Es un procedimiento de emergencia para salvar vidas,  que se utiliza cuando una persona ha dejado de respirar y/o el corazón ha cesado de latir.  La RCP combina respiraciones de boca a boca; para suministrar aire a los pulmones  y compresiones cardíacas para restituir la actividad del corazón.  El tiempo de compresiones son 120 compresiones por minuto, las cuales se distribuyen en 5 ciclos de 30 compresiones por 2 ventilaciones (respiración boca a boca) de manera continua.

30 compresiones torácicas  X  2 ventilaciones X 5 ciclos

Si en una situación de emergencia, se determina la necesidad de dar RCP, primero se llama al servicio de emergencias para solicitar ayuda e inmediatamente después se procede a iniciar la reanimación, excepto en los casos de niños menores de 12 años y bebes; en donde se debe aplicar 1 minuto de RCP primero, posteriormente llamar para solicitar la ayuda y continuar con la RCP hasta que se estabilice o hasta que llegue la ayuda, lo que ocurra primero. Si durante el proceso de dar RCP llega la ayuda, no debemos detenernos hasta que el personal de paramédicos nos releve.


Se coloca a la víctima en una superficie segura y rígida, en posición de decúbito supino y se le afloja la ropa. El reanimador se coloca de rodillas a un  lado de la persona en la parte superior del pecho, manteniendo los brazos y codos lo mas rectos posible, colocando una mano sobre la otra entrecruzando sus dedos y colocándolas sobre el esternón en el centro del  pecho de la víctima  y se procede a dar 30 compresiones profundas, rápidas y constantes,  luego se eleva ligeramente la mandíbula de la victima para despejar la vía aérea  y se insufla aire en su boca 2 veces, se repite esto por 5 ciclos continuos. Después de los 5 ciclos se verifica nuevamente pulso y respiración, si no hay resultados, se inicia nuevamente otro ciclo de RCP por 5 ciclos más, hasta que evidenciemos restitución de la respiración y el pulso.

Cuando se reanima a un bebe, las compresiones se aplican solo con la yema de los dedos índice y medio de una mano, en la misma frecuencia que para un adulto, pero con aproximadamente 4 cm de profundidad.  Las ventilaciones se aplican cubriendo boca y nariz del bebe con la boca del reanimador, si se usa mascarilla; igual debe cubrirse la boca y nariz del bebe con la mascarilla.



Existen 3 formas de reanimación, que son:

Reanimación cardiopulmonar básica. Solo alterna compresiones con ventilación sin la utilización de ningún dispositivo especial. Es la que se usa en los primeros auxilios.

Reanimación cardiopulmonar intermedia. Utiliza dispositivos no invasivos para dar soporte a la reanimación, como AMBÚ, cánulas y accesos periféricos no invasivos.  


Reanimación cardiopulmonar avanzada. Utiliza todo el equipo de soporte invasivo y el tratamiento farmacológico de emergencia para restaurar la actividad del corazón.  



Gracias, hasta la próxima...

Lcda. Paola Di Zio

sábado, 16 de septiembre de 2017

Bioseguridad en el ámbito hospitalario.


Bioseguridad

La bioseguridad se define como un conjunto de normas o actitudes que tienen como objetivo prevenir accidentes en el área de trabajo.  Estas normas van orientadas a disminuir el potencial riesgo ocupacional.  En otras palabras, son un conjunto de acciones preventivas que deben llevar a cabo todas las personas que trabajan en  el área de salud para evitar el contagio de enfermedades en el área de trabajo.



Para entender un poco mejor debemos aclarar ciertos términos

Riesgo: Se refiere a la probabilidad de que ocurra un daño.

Riesgo ocupacional:

Cuando hablamos de riesgo ocupacional, nos referimos al riesgo al cual esta expuesto un trabajador dentro de las instalaciones donde labora y durante la ejecución de su trabajo, que le puedan causar una lesión, enfermedad o incluso la muerte. Este riesgo puede ser mayor o menor según las medidas preventivas que se implementen para disminuir la probabilidad de que ocurra.

Factores de riesgo.

Son todos aquellos elementos, sustancias, procedimientos o acciones humanas presentes en el ambiente laboral que tienen la capacidad de producir lesiones al individuo o daños materiales en el ambiente de trabajo. Generalmente  estos factores son controlables si se aplican las normas de bioseguridad.


Los factores de riesgo a los cuales está expuesto el personal de salud se pueden clasificar de la siguiente manera:

Químicos. 

Se produce por la exposición a sustancias que por su composición química puede causar daños en el organismo si no se toman las medidas correctas para su manipulación.  Estos agentes químicos pueden penetrar en el organismo por diferentes mecanismos de absorción por ejemplo, la vía respiratoria, dérmica (a través de la piel) y mucosas, entre otras. Pueden afectar al organismo de forma local  causando irritación, asfixia o lesiones cutáneas; o general causando cáncer, leucemia o mutaciones genéticas, de acuerdo al grado de exposición y la agresividad del agente contaminante. Estas sustancias pueden ser líquidos, polvos, gases o  vapores. Ejemplo; algunos medicamentos para administración de quimioterapia causan irritación (u otras reacciones) al ser manipulados sin las medidas de protección adecuadas para tal fin.

Físicos. 

El manejo de ciertos equipos y aparatos en las unidades hospitalarias, la utilización de fuego, productos inflamables o explosivos, empleo de electricidad y radiaciones somete a las personas, especialmente a los trabajadores sanitarios, a riesgos diversos de traumatismos, quemaduras, radiaciones, etc, que  es necesario conocer. Los mas importantes riesgos físicos por su frecuencia en los hospitales son los traumatismos y heridas, tanto para enfermos como para el personal de salud.



Ergonómicos.

Son todas aquellas características que dificultan la ejecución de una tarea, obligando al trabajador a hacer un esfuerzo mayor para lograr hacer su trabajo. También se refiere a la mala implementación de técnicas para la ejecución de actividades dentro del área laboral, lo cual trae como resultado la afectación de las funciones normales del trabajador. Por ejemplo; una iluminación deficiente que obligue a forzar la vista para canalizar una vía de acceso venoso. No contar con los dispositivos y mecanismos apropiados para la movilización de los pacientes obligando a hacer esfuerzos que favorecen la aparición de afecciones en la columna. No contar con los dispositivos adecuados para el traslado de equipos pesados; obligando a transportar un  peso de un sitio a otro, lo cual puede ocasionar severos daños a la salud.



Eléctricos.  

Se refiere a la falta de control de calidad de los equipos eléctricos presentes en el área de trabajo y/o su mala ubicación en la misma. Debe verificarse que los cables estén en perfectas condiciones (no deben tener peladuras ni empataduras), estos equipos deben estar alejados tomas de agua o lugares húmedos y deben ser manejados correctamente para evitar riesgos de cortocircuito, explosión o descarga eléctrica.



Psicosociales. 

Estos factores están presentes cuando existe un desequilibrio entre la carga laboral y la capacidad de respuesta de una persona, y están relacionados con la forma como se manejan las situaciones en el área laboral. Aquí juegan un papel importante las relaciones entre compañeros y las relaciones con los superiores (supervisores, jefes). Este desequilibrio favorece la aparición de lo que se conoce como estrés ocupacional, provocando alteraciones físicas como cefalea, trastornos digestivos y asma, entre otros, y alteraciones  mentales como ansiedad, miedo, aislamiento.  El desequilibrio psicofísico produce irritación y falta de tolerancia trayendo como consecuencia malas relaciones con los compañeros, lo cual dificulta el trabajo; incrementando aún más el nivel de estrés, pudiendo llegar a convertirse en un trastorno psiquiátrico si no se toman medidas a tiempo.



Biológicos. 

Se refiere a la exposición del personal de salud a una amplia variedad de microorganismos con distintos grados de patogenicidad (bacterias, virus y hongos); lo cuales si no se toman las medidas de bioseguridad pueden causar infecciones agudas o crónicas, que pueden variar desde una bronquitis o neumonía hasta una infección por VIH.  Al ser contraídas en el área laboral  durante el cumplimiento de su trabajo se consideran  enfermedades ocupacionales.

Para que un agente biológico tenga actividad contaminante el ambiente en el que se encuentra debe tener ciertas condiciones de humedad, nutrientes y una temperatura óptima para su supervivencia. A pesar de que los rangos de temperatura son muy variados de un microorganismo a otro, la mayoría de estos agentes patógenos proliferan a 35⁰C.  Es por ello la importancia de que los ambientes con riesgo biológico permanezcan secos, y con temperaturas bajas
.
Existe un símbolo internacional que debe ser utilizado en todas las áreas donde exista potencial riesgo biológico; para prevenir al personal que allí labora sobre las medidas de precaución para la manipulación del material contaminante.


Símbolo internacional de riesgo biológico 


Algunas de las causas más comunes de infección del personal de salud son:

  •  Accidentes con agujas por intentar reinsertarlas en las jeringas o introducirlas en el capuchón, o por no disponer de un dispositivo apropiado para desecharlas. 
  •  Accidentes por mala  manipulación de muestras.
  • No disponer o utilizar las barreras de protección (gorro, gafas, mascarilla, bata descartable, guantes) en la ejecución de los diversos procedimientos que supongan un potencial riesgo de contaminación. Por ejemplo, durante la aspiración de secreciones a un paciente con neumonía.

  • Ambientes laborales cálidos que favorecen la proliferación bacteriana. 

-   La mayoría de las veces los accidentes ocupacionales ocurren porque el personal no ha recibido un adecuado entrenamiento sobre las normas de bioseguridad, o por la inobservancia de las mismas.


Normas de bioseguridad para la toma de muestras:

  •  El espacio donde se va tomar la muestra debe estar bien iluminado para facilitar la visibilidad del enfermero/a durante el procedimiento.
  • Debe ser un ambiente limpio, seco y adecuado para la toma de la muestra.
  •  Las enfermeras deben tener el cabello bien recogido y los enfermeros el cabello corto para evitar el contacto con el material biológico y la diseminación de agentes infecciosos, también las uñas limpias y cortas, por la misma razón, ya que existe el riesgo de romper los guantes.
  •  Todos los pacientes deben ser considerados como potencialmente contaminados y manejados de tal manera.
  • Antes de realizar este; y cualquier otro procedimiento, se debe realizar el correcto lavado de las manos.

  •  Durante la toma de la muestra se deben utilizar guantes plásticos o de látex. Y durante la manipulación de la misma también. Nunca se debe manipular ningún tipo de material biológico sin guantes.



  • En el caso de muestras de sangre, previamente se debe realizar una adecuada asepsia del lugar donde se va a introducir la aguja, de adentro hacia afuera. Con el objeto de no inocular microorganismos de la piel hacia el torrente circulatorio.    




  • La jeringa a utilizar debe ser estéril, nunca se deben reutilizar jeringas. Si se tiene dudas sobre la esterilidad de una jeringa o cualquier otro material, este debe descartarse.

  • Una vez extraída la muestra; no se debe reinsertar la jeringa en el capuchón, la jeringa debe ser descartada inmediatamente en un contenedor específico para tal fin.

  • El contenedor dispuesto para descartar las agujas debe ser de un material rígido resistente a punciones y cortaduras. Estos deben ser amplios, con tapa asegurada para su posterior descarte, deben contener dentro un líquido desinfectante, y deben estar ubicados cerca del lugar donde se va a  tomar la muestra.

  • Cada área donde se tomen muestras, o se administre tratamientos; debe tener su propio contenedor para descartar agujas. 
  • En casos en que la institución donde preste servicios no cuente con los contenedores especiales para riesgo biológico, se deben disponer envases o recipientes de plastico resistente para ser utilizados únicamente para este fin. 

  • Si se realiza en una silla especial para este fin, esta silla debe estar limpia, seca y adecuadamente organizada para facilitar la colocación de la muestra después de ser extraída, y el descarte inmediato de la aguja en el contenedor específico. 


  • El brazo del paciente a quien se le va a tomar la muestra debe estar apoyado sobre una superficie rígida.



  • El procedimiento se debe realizar en una posición adecuada y cómoda para el enfermero/a, preferiblemente sentado, con la columna derecha. Si lo hace de pie; de igual forma debe tener una posición erguida. 
  • Al descartar material biológico no punzo-cortante (bolsas de sangre, bolsas de medicamentos, gasas usadas, material de desecho del quirófano, jeringas sin aguja, entre otros); este se debe depositar en una bolsa especial, dentro de una papelera únicamente para este tipo de material, ya que estos desechos no deben ser eliminados de la misma manera que la basura común. 

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Gracias, hasta la próxima...



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